Todos tenemos la imagen idealizada que tenemos de un bebe dormido plácidamente, y sonriendo mientras está despierto. Con unas rutinas en las que se limitan a comer, dormir, hacer deposiciones y sonreír el resto del tiempo.
Cuando nuestro bebe llega a casa y a los pocos días, nos encontramos con una realidad diferente, con un bebe que tiene llantos, con dificultad para hacer caca, con gases, la tripa hinchada, tomas irregulares, sueños cortos y poco profundos, se genera en los padres un sentimiento de frustración y desesperación.
Ver llorar o sufrir a un hijo, es muy preocupante y cuando preguntan al pediatra, no suelen encontrar ninguna solución.
Los motivos por los que los bebes lloran pueden ser variados, y a continuación los veremos más detalladamente:
Gases
Casi todos los bebes sufren de gases durante los primeros 6 meses de vida. Tragan aire durante las tomas porque aun no tienen suficiente fuerza en la musculatura bucinadora, encargada de la succión, pueden generarse los gases en la digestión, bebes que comen con mucha ansiedad, o pueden tragar aire cuando lloran o succionan el chupete.
Sea por lo que fuera, los gases se convierten en un problema cuando se acumulan en exceso, provocando un aumento en la presión de los intestinos y una distensión de los órganos y tejidos blandos (fascia, ligamentos, musculatura), que provocan dolores a los bebes.
Con un masaje específico de la zona digestiva podremos ayudar a nuestro bebe a eliminar los gases y evitar su acumulación.
El masaje debe realizarse con una profundidad que permita evacuar los gases del intestino y conviene que nos lo enseñe un fisioterapeuta especializado.
Alteración de la flora intestinal
La flora intestinal es el conjunto de microorganismos y bacterias que tenemos en nuestro intestino y que facilitan la digestión.
Cuando esta flora esta alterada, por el uso de antibióticos por ejemplo, las
digestiones no se realizan correctamente y se generan gases y estreñimiento o diarreas.
Se ha observado que los niños que tienen cólicos tienen la flora intestinal alterada.
El uso de un probiótico puede ayudarnos a equilibrar la flora intestinal de nuestro bebe. Son útiles en el tratamiento de los cólicos de los bebes, pero acompañada de un tratamiento más complejo, no de forma aislada.
El fisioterapeuta nos puede ayudar y orientar sobre el probiótico más apropiado para nuestro bebe.
Disquecia
O dificultad para hacer caca. Se produce por una falta de maduración neurológica, en la que el esfínter anal no se relaja cuando el bebe aprieta para hacer las deposiciones o expulsar gases. Es decir, el bebe aprieta pero el esfínter del ano no se relaja.
Necesidad de estímulos
Existen bebes que se llaman de alta demanda, que como su nombre indica, reclaman atención con mayor intensidad que el resto y precisan de mayor estimulación.
En ocasiones sólo se calman cuando se les lleva en brazos.
Una solución para el porteo mediante un fular o una mochila de porteo.
También pueden realizarse ejercicios de estimulación que nos puede pautar el fisioterapeuta.
Reflujo
Cuando el cardias, que es el esfínter que cierra el estómago, es inmaduro, los bebes regurgitan parte de la leche que ingieren.
Existe el denominado reflujo oculto en el que el bebe no llega a expulsar la leche pero que igualmente sube por el esófago mezclado con los ácidos del estómago provocando que si no se trata, éste acabe irritado o quemado.
Si se detecta que nuestro hijo tiene reflujo, el pediatra deberá recetarnos un antiácido que no eliminará el reflujo, pero si evitará la quemadura.
Un fisioterapeuta experto, nos ayudará a identificar los síntomas y detectar si nuestro hijo presenta reflujo.
Las posiciones verticales después de comer también nos ayudarán a sobrellevar esta inmadurez.
Pero realmente si queremos eliminar por completo el malestar de nuestro bebe, lo ideal es un tratamiento integrador como el que nos ofrece el Método Rubio, que en tan sólo dos sesiones, conseguiremos eliminar las molestias en el bebe.
TLF CITA: 618650995
¿En que consiste el Método Rubio?
Aunque suele indicarse para los casos de cólicos en el lactante, también es un buen ejercicio para estimular la evacuación fecal y de gases.
En resumen, este trabajo armoniza, relaja y elastifica el intestino, así como su sistema fascial, consiguiendo una mejoría y bienestar de los bebes.
Además el fisioterapeuta nos dará pautas de porteo, alimentación, probióticos y nos explicará y enseñará un masaje específico para eliminar los gases, para hacer el mantenimiento durante los meses siguientes hasta que el bebe madure y sea capaz de gestionar por el sólo los gases.